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martes, 9 de junio de 2015

Ideas de platillos para niños

 
¿No sabes cómo hacer para que tu hijo coma alimentos saludables? No te preocupes, aquí te ayudamos con algunas ideas para presentarle comida saludable a los niños pequeños de una manera creativa y divertida






miércoles, 3 de junio de 2015

Enfermedades por una mala alimentación

          

         Una mala alimentación causa enfermedades 



            

Anemia

Una persona que sufre de anemia tiene la sangre débil. Esto sucede cuando el cuerpo pierde glóbulos rojos más rápidamente de lo que los puede reemplazar. Puesto que las mujeres pierden sangre durante la regla, la anemia es común en las mujeres que se encuentran entre la pubertad y la menopausia. Más o menos la mitad de todas las mujeres embarazadas en el mundo están anémicas, puesto que necesitan producir sangre adicional para el bebé que está creciendo. 
La anemia es una enfermedad seria. Aumenta la probabilidad de que la mujer contraiga otras clases de enfermedades y afecta su capacidad para trabajar y para aprender. Las mujeres anémicas corren un mayor riesgo de sangrar demasiado o incluso de morir durante el parto.

Grupos de Alimentos

Grupos de Alimentos

La educación en alimentación y nutrición constituye el pilar en la prevención de enfermedades causadas por una inadecuada alimentación tanto por deficiencias como por excesos.
La alimentación excesiva produce enfermedades como obesidad, diabetes, trastornos cardiovasculares, hipertensión arterial y algunos tipos de cáncer. La alimentación deficiente ocasiona desnutrición, anemia, entre otras.
La orientación es indispensable para lograr modificar los hábitos inadecuados de alimentación, pero NO es suficiente; se requiere transformar también la actitud y la motivación de las personas, así como sus conductas de alimentación, que apoyen a cimentar a la par lo que dicen y lo que hacen.

Una alimentación recomendable debe cumplir con las siguientes características:
  • Completa. Una dieta completa contiene todos los nutrimentos que se requieren. Por eso se recomienda combinar todos los grupos de alimentos en cada tiempo de comida.
  • Variada. Los alimentos del mismo grupo se deben intercambiar en las diferentes comidas del día.
  • Suficiente. Se debe comer la cantidad suficiente para cubrir las necesidades energéticas del organismo, con la finalidad de lograr el crecimiento y el mantenimiento adecuados.
  • Equilibrada. Para mejorar la digestión y el metabolismo debe haber la proporción
  • recomendada de alimentos que, a la vez, proporcionarán sus nutrimentos.
  • Adecuada. Debe estar de acuerdo con la edad del comensal, actividad física, costumbres, etcétera.
  • Inocua. No debe implicar riesgos a la salud.


Grupo I: Verduras y Frutas

Es el grupo de alimentos más amplio y variado.
Incluye todo tipo de órganos y tejidos, desde las raíces hasta las semillas inmaduras, pasando por tallos, hojas y frutos, y comprende numerosas especies.

Son fuente de vitaminas (sobre todo hidrosolubles y antioxidantes) y minerales; ricos en fibra dietética (la mayor parte de la fibra se encuentra en el interior de la fruta). Carentes en proteínas y aunque su consumo en la dieta es recomendable no deben ser la base de la misma.
Las frutas y verduras participan en el desarrollo y buen funcionamiento de ojos, sangre, huesos, encías y piel. La fibra que contienen ayuda a disminuir el colesterol de la sangre, regula el azúcar sanguíneo y favorece la digestión.

Grupo II: Cereales y Tubérculos

  • Cereales: Son semillas secas de las plantas (con espiga) herbáceas de la familia de las gramíneas. Son buena fuente de energía, piridoxina y tiamina.
  • Tubérculos: Parte del tallo subterráneo o de una raíz que se engrosa debido a la acumulación de sustancias de reserva (almidón).
Este grupo aporta fundamentalmente hidratos de carbono, por lo que son utilizados principalmente como fuente de energía. Aportan también minerales (hierro, zinc, calcio, entre otros) y vitaminas del grupo B.
Contienen fibra dietética, al igual que las frutas y verduras, que disminuye el colesterol de la sangre, regula el azúcar sanguíneo y favorece la digestión.

Grupo III: Leguminosas y Alimentos de Origen Animal

  • Leguminosas: Familia botánica que comprende varios miles de especies con fruto que se crían en vaina, de las cuales sólo se explotan unas 20. Se caracterizan por ser alimentos muy equilibrados, tienen una buena proporción de hidratos de carbono y de proteínas. Contienen 20% de proteínas –32% en el caso de la soya– y 2% de grasa. Son ricas en hierro y potasio, siendo buena fuente de vitaminas del grupo B.
  • Alimentos de origen animal: Se refiere a los músculos, las vísceras y otros tejidos y sus derivados de diversas especies de mamíferos, aves, batracios, reptiles, peces, moluscos, crustáceos, entre otros.
  • Queso, leche, yogur: Se caracterizan por tener una buena digestibilidad. Su valor nutritivo se encuentra en un mayor aporte de proteínas de alta calidad así como vitaminas A, D y del grupo B y calcio.
  • Carne, huevos, pescado: Presentan una digestibilidad media y son ricos en proteínas de alta calidad, proporcionan grasas, así como minerales (hierro, fósforo, magnesio, entre otros). Igualmente aportan vitaminas del grupo B, en especial vitamina B12, que no existe en los vegetales.

Grupo accesorio. Grasas y azúcares

Las grasas y azúcares son alimentos que aportan gran cantidad de energía, por lo que se consideran un grupo complementario, es decir que se pueden utilizar para adicionar a los alimentos a fin de mejorar su sabor; pero no son indispensables. Las grasas más utilizadas son:

  • Aceites vegetales de maíz, canola, girasol, oliva y margarina.
  • Grasas animales: manteca y mantequilla.
  • Oleaginosas: avellanas, nueces, almendras, pistaches, cacahuates, entre otras.
Los azúcares más utilizados son:
  • Azúcar.
  • Miel.
  • Piloncillo.
  • Mermeladas.
  • Jaleas.

Obesidad y Sobrepeso

La sobrealimentación y el sedentarismo son dos factores que influyen de manera determinante en el peso corporal de las personas. El sobrepeso y la obesidad se están constituyendo en un verdadero problema de salud, no sólo por la magnitud con que actualmente se presenta, sino además por la tendencia creciente que mantienen en los últimos años.

Uno de los métodos más usados para definir el estado nutricional de una persona es el cálculo del Índice de Masa Corporal (IMC). Para ello se divide el pedo (en Kg) de la perdona, por el cuadro de su altura, expresada en metro cuadrados. Así por ejemplo, una persona de 70 kg y 1,7 m de altura tienen un IMC de 24,2 kg/m2.


La Alimentación

¿Qué es alimentarse?

Alimentarse es una necesidad biológica ineludible porque de su plena satisfacción depende la conservación de la vida y la salud. Además de sustento para el cuerpo, es estímulo placentero para los órganos de los sentidos, instrumento eficaz de comunicación y de vinculación social, medio básico de expresión cultural y estética, y elemento central de ritos, ceremonias, celebraciones festivas o luctuosas y del sentido de identidad de una sociedad. En pocas palabras, alimentarse es un acto de la vida central humana en más de un sentido.
Se come por hambre, pero también por apetito o antojo, e influyen asimismo, interactuando en forma compleja, otros factores como: conocimientos, prejuicios, mitos, actitudes, preferencias, temores, recuerdos, estados de ánimo, valores, hábitos, costumbres, tradiciones, reglas de tipo religioso, modas e incluso extravagancias. Intervienen los condicionantes históricos, geográficos, comerciales y económicos que determinan la disponibilidad local de alimentos, el acceso de la población a ellos y los recursos culinarios para prepararlos.
Muchos de los padecimientos que afectan hoy a la humanidad podrían evitarse, o por lo menos retardarse, mediante ciertos cuidados alimentarios. Los estudios epidemiológicos muestran la persistencia de desnutrición, deficiencias específicas (como las de hierro, zinc, yodo y algunas vitaminas), así como la presencia creciente de obesidad, aterosclerosis, hipertensión arterial, diabetes mellitus, ciertos tumores y otras enfermedades crónico-degenerativas que son causa destacada de muerte, invalidez y sufrimiento y que si bien tienen múltiples causas se asocian con excesos y desequilibrios nutrimentales.
Por tratarse de un factor modificable, la alimentación ofrece un amplio potencial para prevenir, tratar o aliviar muchas de las enfermedades mencionadas. Si bien modificar la alimentación no es fácil por su dependencia de hábitos y costumbres que tienen componentes conscientes pero también inconscientes, resulta indispensable motivar y orientar a la población mediante la divulgación de conocimientos y elementos prácticos que le permitan lograr una conducta alimentaria saludable.
Para lograrlo, es necesario centrarse en la dieta y no solamente en alimentos, platillos o productos industrializados. La dieta es el conjunto de alimentos –al natural o procesados culinaria o industrialmente– que se consumen en el curso del día. Es en ella donde la alimentación finalmente se integra. Toda persona, independientemente de su estrato social, sexo, edad u ocupación, tiene una dieta.
La alimentación, y en consecuencia la dieta, tiene que satisfacer en forma simultánea necesidades biológicas, psicosociales y sociales, que son igualmente importantes. En otras palabras la dieta debe:

  • Nutrir y ser inocua.
  • Ser placentera para los sentidos.
  • Poder compartirse con los demás miembros del grupo, respetando valores, símbolos, ritos, normas y costumbres de cada cultura.