¿Qué es alimentarse?
Alimentarse
es una necesidad biológica ineludible porque de su plena satisfacción depende
la conservación de la vida y la salud. Además de sustento para el cuerpo, es
estímulo placentero para los órganos de los sentidos, instrumento eficaz de
comunicación y de vinculación social, medio básico de expresión cultural y
estética, y elemento central de ritos, ceremonias, celebraciones festivas o
luctuosas y del sentido de identidad de una sociedad. En pocas palabras,
alimentarse es un acto de la vida central humana en más de un sentido.
Se come por hambre, pero
también por apetito o antojo, e influyen asimismo, interactuando en forma
compleja, otros factores como: conocimientos, prejuicios, mitos, actitudes,
preferencias, temores, recuerdos, estados de ánimo, valores, hábitos,
costumbres, tradiciones, reglas de tipo religioso, modas e incluso
extravagancias. Intervienen los condicionantes históricos, geográficos,
comerciales y económicos que determinan la disponibilidad local de alimentos,
el acceso de la población a ellos y los recursos culinarios para prepararlos.
Muchos de los
padecimientos que afectan hoy a la humanidad podrían evitarse, o por lo menos
retardarse, mediante ciertos cuidados alimentarios. Los estudios
epidemiológicos muestran la persistencia de desnutrición, deficiencias
específicas (como las de hierro, zinc, yodo y algunas vitaminas), así como la
presencia creciente de obesidad, aterosclerosis, hipertensión arterial,
diabetes mellitus, ciertos tumores y otras enfermedades crónico-degenerativas
que son causa destacada de muerte, invalidez y sufrimiento y que si bien tienen
múltiples causas se asocian con excesos y desequilibrios nutrimentales.
Por tratarse de un factor
modificable, la alimentación ofrece un amplio potencial para prevenir, tratar o
aliviar muchas de las enfermedades mencionadas. Si bien modificar la
alimentación no es fácil por su dependencia de hábitos y costumbres que tienen
componentes conscientes pero también inconscientes, resulta indispensable
motivar y orientar a la población mediante la divulgación de conocimientos y
elementos prácticos que le permitan lograr una conducta alimentaria saludable.
Para lograrlo, es
necesario centrarse en la dieta y no solamente en alimentos, platillos o
productos industrializados. La dieta es el conjunto de alimentos –al natural o
procesados culinaria o industrialmente– que se consumen en el curso del día. Es
en ella donde la alimentación finalmente se integra. Toda persona,
independientemente de su estrato social, sexo, edad u ocupación, tiene una
dieta.
La alimentación, y en
consecuencia la dieta, tiene que satisfacer en forma simultánea necesidades
biológicas, psicosociales y sociales, que son igualmente importantes. En otras
palabras la dieta debe:
- Nutrir y ser inocua.
- Ser placentera para los sentidos.
- Poder compartirse con los
demás miembros del grupo, respetando valores, símbolos, ritos, normas y
costumbres de cada cultura.